Murales

Sobre el mural referente al vino, uno de los aspectos más importantes que hacen a la identidad de Montilla. El abuelo y su nieta, el paso de generación en generación. El fondo con el paisaje de viñedos y olivos, ¡mágicos! Los arcos que la gente añora, la sonrisa, el viejo canasto donde se colocaban las uvas. Y luego, el gran racimo de uvas convirtiéndose en vino, para entrar en la antigua tinaja de barro, rodeada por el encanto de las flores de las bodegas. Con un fondo místico de ensueño, como lo es el mundo del vino.

Este proyecto muralistico está basado en conmemoración del día Internacional del Medio Ambiente. En una calle que es un paso continuo para los estudiantes del C.E.P. San Francisco Solano. Por lo que se plantea la necesidad de embellecer y enriquecer el espacio diario de los más jóvenes, haciéndolos partícipes de la realización de este.
Este gran proyecto está conformado por dos murales; uno en las escaleras, que nos regala una  cascada de color, basado en tonos vivos de gran contraste hace que cada vez que subes por estas escaleras sea un juego compositivo, lleno de formas geométricas y perspectivas, basado en los patrones de punto de cruz. Un mural poco común y que sorprende a los viandantes.

Y otro vertical, que vemos en las fachadas laterales, son unas imágenes representativas ilustradas y con mensajes en apoyo al medio ambiente. En este mural participaron casi 100 alumnos y alumnas del C.E.P. San Francisco Solano de 4 grupos de primaria.

Cartel de la fiesta de la vendimia 2017, rescatando el oficio de los vendimiadores, quienes trabajando de sol a sol van recolectando las uvas, uvas que llevan el recuerdo de cada uno de ellos, el recuerdo de los campos llenos de atardeceres, el recuerdo de cada ave que voló sobre ellos. Desde allí que ya es un proceso mágico. Luego sigue su largo y amoroso camino para ser transformado en el vino que hemos de beber, ese vino sensual que se hace desear, ese que tiene su tiempo, sus tonos, ese que cuanto mas se conoce más se quiere; logrando así, seducirnos con su encanto.

Podemos observar el sol Inca en el medio de la obra, como punto de fusión de ambas culturas, lo muestra también el escudo diseñado por el Inca Garcilaso que tiene el lado español y el lado precolombino. De éste último lado vemos al jaguar, parte de la fauna de Perú, el cual termina en un telar, que es un tejido típico de la zona. Aquí el inca vivió su niñez y adolescencia . La mazorca, de igual manera es también un símbolo y un alimento de los pueblos precolombinos. Sobre esta imagen vemos una niña, que simboliza la naturaleza, la madre tierra herida por el daño causado . Se ve un instrumento de viento, típico de los pueblos ancestrales, su sonido produce todo un misticismo cargado de historia. Al lado del sol un nativo en forma de reflexión, que está frente a frente con el soldado que se encuentra en el lado español, soldado que está en forma de perdón.  En un extremo vemos la pluma, los libros, ya que el Inca Garcilaso comienza sus estudios y a escritos en España, y  haciendo referencia a Montilla esta la copa de vino de un Pedro Ximénez .El mismo que  en el papiro afirma su orgullo por ser mestizo y escrito en quechua, lengua Inca, en el lado precolombino dice TODOS SOMOS UNO. No hay razas superiores, ni unos mejores que otros, somos todos parte de lo mismo, y es necesario entenderlo para tener paz en el mundo y en nuestros corazones.

Referente a la magnitud de sensaciones producida por el vino. Ya que una sola gota de vino contiene años de historia en sus genes, contiene la semilla, los soles que recibió, cada luna en la que se reflejó, contiene la fuerza de las generaciones pasadas, su textura responde al cuidado que recibió, su color logrado con la selección. Su sonido recuerda a los dioses, como vaco el dios del vino quien afirma que una copa es todo un universo de sentidos.

Un espacio vacío, sin vida… que siempre pasa desapercibido ante el devenir de los viandantes, ahora es un espacio de referencia, fotografiado y contemplado por todos. Un mural horizontal realizado a base de manchas con pinturas plásticas al agua, donde las líneas compositivas dirigen la vista a la parte principal, Piedra Luenga y a la representación de Montilla, que guarda este paraje, en la esquina izquierda. Un paisaje único en la campiña rodeado de piedra, uva y olivo.

Qué mejor que esta imagen para que esté cerca de la cultura y la juventud, agradando a todos los que se interesan por ella.

Dirección: Ronda de Curtidores (Centro Cultural  Antonio Carpio)

Fecha: Marzo 2016

Autor: José Manuel Carrasco Segura

Obra en homenaje a Cervantes y su obra El Coloquio de los perros. La obra se sitúa en el s.XVII, en el mesón de Leonor Rodríguez, con sus hierbas medicinales por las cuales la acusaron de hechicera, y sus uñas esculpidas que nos muestran que era una adelantada a su época. Ella les sirve vino montillano y colabora en la inspiración del Inca y Cervantes. Aparecen en la obra losperros Cipion y Berganza, y detalles como la iglesia a la que ayudaba mucho el Inca.
Una obra para aprender y disfrutar.

Esta obra narra la historia de la batalla decisiva entre Cayo Julio Cesar y Cneo Pompeyo y sus hijos, un 17 de marzo del 45 a.c, donde Cesar se juega la vida, y al ganar se convierte en Emperador. La obra tiene diferentes planos, mostrando el fondo de viñedos donde se desarrolló la batalla. Tiene una frase célebre que dijo Cesar al desenvainar su espada y unirse a la legión X de veteranos, “Antes siempre había luchado por la victoria, pero hoy lo hago por mi vida”

Obra ubicada en el piso de los maestros, nos habla de la mujer y la conexión con la naturaleza y el cosmos. La verdadera libertad dibuja escenas aun hoy desconocidas, ya que estamos aprendiendo todavía lo que es la libertad, la libertad es aceptación y respeto por los demás seres vivos. A su vez, las plantas que enredan a la chica son plantas medicinales, plantas por las que, en época de la inquisición, asesinaron a muchísimas mujeres por no entender su gran sabiduría.

Dirección: Avenida Boucau

Fecha: 2019

Autora: Gisel Rosso (Argentina)